Llevar a cabo un despido es un proceso riguroso. De no seguir los pasos establecidos por la ley, entonces este no podría proceder. Pero en caso contrario, se le notificará a la persona que será retirado de la plantilla. Siempre que sea válido, la empresa debe pagar una indemnización al empleado por sus servicios prestados. Y para deducir el monto total, debe realizar un cálculo despido y podrá compensar al afectado.
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Las indemnizaciones por despido
Prescindir de los servicios de un empleado es una decisión que forma parte de la rutina de una empresa. Por distintas razones, las organizaciones consideran un despido como una medida necesaria para mantener y mejorar su productividad. Sin embargo, muchos de los afectados consideran esto injusto. Por lo que se deben tomar acciones que permitan compensar el trabajo que alguna vez hizo y los aportes a través de este.
Las indemnizaciones han sido considerados acuerdos idóneos para cubrir gastos por un daño causado. Se trata de una compensación monetaria de un monto proporcional a las consecuencias generadas por una situación negativa. Dependiendo si el daño es intencionado o accidental, entonces será mayor o menor según sea el caso. Y entre las partes involucradas pueden llegar a un acuerdo o en mayores instancias, recurrir a un juez imparcial.
Pero existen otro tipo de indemnizaciones estipuladas por la ley. Estas se encuentran relacionadas con los despidos laborales. En este sentido, se trata de una obligación de la empresa. La compensación toma en cuenta los servicios que ofreció el empleado a la compañía, así como el tiempo invertido dentro de esta. Con esto, es que se puede deducir el cálculo despido. Pero existen casos donde la organización no está obligada, y es referente a los despidos disciplinarios. Estos representan una falla cometida por la persona, o que exentan a la empresa del pago.
Tipos de despido y su indemnización correspondiente
Los despidos son decisiones tomadas para asegurar la productividad e integridad de una empresa. Aunque parezca que suelen tomarlo a la ligera, resulta una tarea complicada. En primer lugar, deben seguir un protocolo que permita asegurar que el proceso es legal. Además, se debe realizar una supervisión prolongada para determinar si realmente es necesario. Y de ser así, lo siguiente será el cálculo despido, así conocer el monto total de indemnización. Pero dependiendo del tipo de despido, la cantidad a calcular es diferente:
Despido objetivo
Al momento de despedir a un empleado, la organización debe demostrar que tiene razones justificables. Esto es aplicable para una sola persona, o si se trata de algo colectivo. Igualmente, tras esto, se debe enviar una notificación para informar del despido. Una vez que se realicen los pasos correspondientes, es que se entrega una compensación por los servicios prestados. En este caso, el pago corresponde a 20 días por año trabajado con una limitación de 12 meses.
Despido improcedente
En algunos casos, los empleados despedidos no se muestran conformes con la decisión tomada por la empresa. Y existe la posibilidad de que se impugne el despido, obteniendo la posibilidad de una indemnización. Se asegura la participación de un juez que permita dar un veredicto imparcial. Se analiza la evidencia, y si el proceso fue irregular, se debe compensar afectado. El cálculo equivale a 45 días por año trabajado, con una limitación de 42 meses.
Despido nulo
No todos los despidos son realizados con causas justificables. Y según lo que estipula la ley, estos casos se catalogan como inválidos. Por lo que a la empresa se le revoca su decisión. Aquí también es necesaria la presencia de un juez. Si el fallo es a favor del empleado despedido, automáticamente se le otorga un derecho de ser indemnizado monetariamente. La empresa debe realizar una compensación por daños y perjuicios. Y esta no se calcula en torno a los servicios prestados, sino por cómo afectó a la persona.
¿Cómo realizar el cálculo despido para la indemnización?
Al acabar una relación laboral entre un empleado y una organización, automáticamente se está ante un caso de despido. Pero esto no quiere decir que la empresa se va a desentender totalmente tras notificar al trabajador. Es necesario que, si no se trata de un despido disciplinario, se deba indemnizar a la persona. Esta es una manera de compensar todos los servicios y labores que prestó durante su periodo activo. Tras esto, se debe proceder a realizar el cálculo despido para conocer el monto a pagar. En este, intervienen tres factores:
- Tipo de despido
- Tiempo en la empresa
- Último salario cobrado
En primer lugar, se analiza el tipo de despido para corroborar que aplique la indemnización. De aquí se conocen la cantidad de días que se estipulan, y se multiplican por el último salario cobrado por el empleado y por el total de años servidos a la empresa. El resultado de esta cuenta dará la cantidad con se debe indemnizar a la persona tras el despido.
¿Cuándo la empresa no debe pagar ningún tipo de indemnización?
Por lo general, una organización tiene el deber de indemnizar a sus trabajadores tras realizar un despido. Pero esto es válido en ciertos casos. Existen casos donde la empresa queda exenta de cualquier compensación monetaria. Sin embargo, siempre se debe justificar el porqué del despido para asegurar que se está procediendo de la manera correcta. Se presentan dos casos puntuales:
Despido disciplinario
Entre las razones para despedir a una persona, se encuentran las fallas cometidas por el empleado. Por lo general, estas no cuentan con ningún tipo de indemnización, ya que el afectado ha sido la organización. Las causas que mayormente conllevan a esta decisión, engloban situaciones de irresponsabilidad, incompetencia, desinterés a la hora de trabajar e impuntualidad. También se incluye la mala relación existente con otros compañeros. Si esto afecta la productividad, entonces la ley protege a la empresa.
Despido nulo
En el caso de que se haya realizado un despido, y la persona no se muestre conforme con la decisión, tiene derecho a una impugnación. Dentro de estas situaciones es necesaria la participación de un juez. Este determinará, en base a la evidencia presentada, si el despido es injustificado. Y de ser así, por razones inválidas, se considera nula. Por lo que se le obliga a la empresa a reintegrar al empleado a la plantilla lo más pronto posible. Y no se debe pagar ninguna indemnización.