El fin de una relación laboral puede resultar un momento bastante incómodo. Siempre parece que el principal afectado es el despedido. Pero hasta la empresa puede verse perjudicada. Sobre todo si se trata de un despido disciplinario. En estos casos, el empleado comete faltas graves, que conlleva a estas acciones. Y como resultado, no es necesaria la indemnización. Pero algo que si continua siendo un derecho es despido disciplinario paro. La persona puede cobrar las prestaciones por desempleo mientras consigue otro puesto de trabajo.
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¿Qué es el despido disciplinario?
Dentro de una empresa, existen un conjunto de normas y reglas que se deben cumplir. Y esto permite que todos los empleados realizan sus labores adecuadamente. Al aplicarse el reglamento, se mantiene un orden tanto interno como externo, favoreciendo la productividad. Pero si se presentan situaciones fuera de los límites establecidos, se corre el riesgo de un despido.
Aunque no parezca justo, la ley permite que una empresa realice despidos siempre que existan razones válidas. Esta decisión no se toma a la ligera, sino pensando en mejorar el funcionamiento de la organización. Además, se debe cumplir un proceso para considerar que todo fue realizado dentro del marco legal sin buscar afectar negativamente a la persona. Sin embargo, en ocasiones, la empresa se ve perjudicada por acciones del empleado, conllevando al despido disciplinario.
Si bien la ley ampara los trabajadores tras ser despidos, en este caso falla a favor de la empresa. Este tipo de despido se presenta cuando el empleado comete faltas que afectan el entorno laboral o la productividad de la organización. Por lo general, las razones que justifican esta acción se relacionan con una conducta inadecuada, incumplimiento de las labores del cargo o incompetencia. Y algo que lo destaca, es el hecho de que no es necesario indemnizar ya que el afectado es la empresa. Y esto incluye a los compañeros de trabajo.
Aunque para realizar un despido hay que cumplir un protocolo particular, en este caso particular pude ser un poco diferente. Siempre será necesario supervisar al trabajador para corroborar que realmente existe una falta. Al momento de notificarlo, igual que otro despido, será necesaria una carta o correo electrónico.
Pero no es indispensable un periodo estipulado. Si se desea despedir el mismo día a la persona, y existen razones que lo justifiquen, entonces la empresa tendrá el derecho de hacerlo. Aun así, siempre el empleado tendrá derecho a despido disciplinario paro. Sin importar que no califique para una indemnización, puede cobrar las prestaciones por desempleo hasta que consiga otro puesto de trabajo.
¿En qué consiste el paro y cómo cobrar?
Tras haber perdido un empleo, automáticamente la persona pasa a un estado de desempleado. A partir de ese momento puede ser candidato para cobrar el paro. También se le conoce bajo el nombre de prestaciones por desempleo. Esta se considera una ayuda otorgada por el Estado a aquellas personas que han sido afectadas por un despido. Al cobrar este dinero, les permitirá tener un medio para cubrir sus gastos mientras están en búsqueda de empleo.
Pero para ser beneficiario del paro, se deben de cumplir un conjunto de requisitos. En primer lugar, es obligatorio que la persona se encuentre inscrito dentro del seguro social. Además, en la oficina de desempleo, debes inscribirte como demandante de empleo. A la vez, se debe comprometer a realizar una búsqueda activa de otra plaza. En estos casos. También es posible optar por alternativas que aumenten las posibilidades a ingresar a un puesto de trabajo. Y no se debe olvidar que el solicitante de paro no debe haber cumplido la edad de jubilación.
Si la persona cuenta con los requisitos anteriormente mencionados, podrá contar con las prestaciones por desempleo hasta conseguir otro trabajo. Pero no todos cuentan con esta posibilidad. Alguno de los casos de despido disciplinario no califican para este beneficio. Pero es posible obtenerlo fácilmente.
Despido disciplinario paro ¿Es posible cobrar?
Cuando una empresa realiza un despido disciplinario, muchos de los empleados afectados asumen que no pueden cobrar el paro. La realidad es que, cualquier persona que entre a estatus de desempleado, puede cobrar estas prestaciones. A pesar de que este tipo de despido se debe a faltas por parte del empleado, no afecta el cobro de paro.
Solo aquellas personas que dimitan o renuncien, no gozan de este beneficio.La razón de que exista toda esta confusión, es que al ser despedido de esta manera, no es posible obtener indemnización. Al encontrarse en riesgo la productividad e integridad de la empresa, esta es su manera de protegerse.
Aunque por lo general el empleado es el beneficiado, se presentan casos como este que sucede al contrario. Aun así, el Estado ofrece este beneficio para proteger a toda aquella persona que ha sido afectada por un despido. Y la ley establece que si se cumplen los requisitos necesarios para optar por el paro, puede proceder a hacer su respectivo cobro. Es así como el despido disciplinario paro se considera válido para estas prestaciones.
Impugnar un despido disciplinario
La noticia de un despido puede causar muchos disgustos. Y probablemente solo provoque la sensación de que se trata de una acción injusta. Es necesario tener en cuenta que, siempre que existan razones válidas, la ley va a amparar la decisión de la empresa. Pero también le permite impugnar el despido y revisar el caso. Para llevar a cabo el proceso, se debe proporcionar cierta información. Es indispensable indicar el tiempo de antigüedad en la empresa así como la fecha del despido y las causas de este.
La carta de despido es una de las evidencias claves dentro de la impugnación. También se proporcionará otro tipo de pruebas que permita una evaluación completa de la situación. Un juez imparcial será el encargado de dar el fallo. El resultado de este proceso puede ser alguno de los siguientes tipos de despido:
- Despido procedente: tras revisar el caso, la decisión falla a favor de la empresa. Se establece que la acción tomada está justificada.
- Despido improcedente: La evidencia ofrecida por el empleado sugiere que el despido no fue válido. Aunque no puede ser reintegrado a su cargo, recibe una indemnización.
- Despido nulo: Al igual que en el caso anterior, el fallo es a favor del empleado. La diferencia radica en que se le obliga a la empresa a reintegrarlo.