Mantener una posición dentro de una organización, es una tarea de constante dedicación. El esfuerzo que demuestres, determinará tu futuro laboral. Sin embargo, algunos empleados muestran una actitud totalmente desinteresada, lo que conlleva a un despido por bajo rendimiento. Aunque parezca una medida extrema, la organización tiene que cumplir con sus objetivos, por lo que necesita empleados comprometidos y eficientes dentro de sus espacios.
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¿Qué es el rendimiento laboral?
Dentro del papel de un trabajador en un entorno laboral, es necesario cumplir con ciertos criterios para determinar que es una persona eficaz. En este sentido, el rendimiento laboral es uno de los indicadores que permite conocer si el empleado cumple con el perfil laboral. Este término ha sido utilizado para establecer la relación entre las acciones y decisiones de la persona dentro de la organización con respecto a los niveles de producción.
Se establecen parámetros para determinar si el empleado está cumpliendo con los objetivos de su cargo. Se evalúan los resultados, haciendo comparativas con los criterios de la organización y con otros empleados. Y a través de los resultados es que se conoce que tan provechosos son los aportes que ofrece el evaluado. La manera en que se comporte la persona puede llegar a afectar el funcionamiento de la empresa. Por lo que de obtener resultados negativos, puede traer como consecuencia un despido por bajo rendimiento.
¿Qué es el bajo rendimiento laboral?
Cada trabajador dentro de una organización, tiene el deber de cumplir una serie de tareas y actividades. La ejecución de cada una de estas podrá definir si es competente para ocupar el cargo. En caso contrario, se estaría ante un bajo rendimiento laboral. La manera en que se define este término va referido al comportamiento que presenta la persona al momento de desenvolverse en su trabajo. Pero se enfoca en la mala actitud, sobre todo el desinterés en cumplir las asignaciones de su cargo.
En realidad, este no se mide por los conocimientos del empleado. Una persona puede estar capacitada en su totalidad para cumplir el perfil de un cargo laboral. Pero si presenta actitudes negativas, como irresponsabilidad e impuntualidad, puede conllevar a un despido por bajo rendimiento. Y la realidad es que, las leyes contemplan y justifican este tipo de despidos. Esto se debe a que puede afectar la integridad de la organización, evitando que se cumplan los objetivos de la misma.
Por esta razón, es que se realizan constantes evaluaciones para determinar cuál es el desempeño de cada uno de los empleados. No solo se toma en cuenta la manera en que se desenvuelve la persona, sino que se compara con otras que se encuentran al mismo nivel. Así es como se conoce si realmente se justifica que pueda ser despedido. Sin embargo, en muchos casos se envían notificaciones para que la persona pueda corregir su comportamiento y mejorar su rendimiento.
Despido por bajo rendimiento laboral
Cuando se ingresa a un cargo laboral, existe una seria de competencias y objetivos que la persona debe cumplir para ajustarse al perfil de empleado. Cada una de estas se complementan a través del comportamiento, cualidades y conocimientos que se ajustan al puesto ocupado. Pero si el empleado, con el tiempo, muestra una actitud de desinterés hacia su trabajo, suele ser evaluado rigurosamente evaluado. Y de obtener resultados negativos, puede verse afectado por un despido por bajo rendimiento laboral.
Parece injustificado que por el comportamiento de un empleado sea despedido, a pesar de cumplir con las aptitudes y conocimientos para el cargo. Pero siempre se debe velar por la integridad de la organización.
Si una persona puede afectar el funcionamiento de la misma, la ley contempla la posibilidad de despido. Aun así, este siempre debe ser justificado. Y si el empleado siente que no existen razones para ser desempleado, puede apelar para recuperar su empleo. En este caso, sería un juez el encargado de determinar si la causa del despido es justificada o injustificada.
Requisitos y justificación del despido por bajo rendimiento laboral
Llevar a cabo un despido no se trata de enviar una carta para notificar la destitución del cargo. En primer lugar se debe llevar a cabo una evaluación que determine si realmente su rendimiento es bajo. Para llegar a este punto, se toman en cuenta ciertos parámetros para proceder al despido:
- Existen constantes inasistencia al entorno de trabajo sin justificación alguna. Además, con regularidad se observa impuntualidad.
- El empleado presenta una actitud negativa, la cual destaca por un lenguaje verbal inapropiado, indisciplina y no cumple con las tareas que se le asignan.
- Suele aprovecharse de la confianza que le tienen sus compañeros de trabajo y superiores.
- Disminución progresiva de su rendimiento laboral y productividad.
- Muestra actitudes acosadoras hacia sus compañeros de trabajo. Así mismo, su comportamiento también es ofensivo hacia estos.
En caso de que se considere que el empleado es un candidato para despido por bajo rendimiento, se procede a ser evaluado. Este proceso debe ser prolongado para determinar si realmente es justificado su despido. De ser así, la persona puede ser notificada con una advertencia con la oportunidad de mejorar su rendimiento o simplemente es despedido.
Consecuencias para la empresa de un despido disciplinario
Aunque el mayor afectado por un despido por bajo rendimiento es el empleado, también pueden generarse consecuencias para la organización. Mantener el nivel de producción y su integridad es una tarea difícil. Y el despido de una persona puede generar resultados negativos. Por lo que siempre es mejor analizar la situación para verificar como proceder. De proceder, algunas de las consecuencias serían:
- Los costes para cubrir el cargo pueden generar gastos extras durante el proceso de reclutamiento.
- El proceso de producción puede verse afectado por la falta del empleado. En este sentido, se contempla alargar los plazos para poder lograr las metas establecidas. También es posible que aumenten los gastos para poder cubrir la producción, así como ajuste del cronograma de la organización.
- Puede provocarse un cambio dentro del entorno laboral consecuencia de la falta del empleado.
- Existe la posibilidad de que la imagen de la organización se vea afectada por el despido.