Las empresas deben buscar los medios para mantener al máximo su productividad. Los despidos forman parte de este proceso. Y aunque en muchos casos parezca injusto, siempre que existan razones válidas, la ley permite estas acciones. Es de esta manera que el despido por causas objetivas es la clave para mantener la eficacia de la organización. Y aunque se prescinde de los servicios de una persona, se compensa todos los aportes a la empresa durante su tiempo activo.
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¿Qué es el despido por causas objetivas?
La extinción de un contrato laboral es una acción que se contempla dentro del marco de la ley. Sin embargo, esta decisión tomada por la institución, puede generar disgustos en el empleado despedido. Y por lo general, lleva a situaciones controversiales. Es así, como se aclara que, para un proceso menos turbulento, deben expresarse claramente las razones del despido. Prescindir de los servicios de una persona, no es una decisión tomada a la ligera.
Llevar a cabo un despido es un proceso minucioso. Para que sea válido, es necesario que se cumplan ciertos requerimientos. En primer lugar, se realiza una supervisión constante del empleado. Así se corroborará su desempeño e interacción dentro del área laboral. De considerarse necesario el despido, se le debe informar por lo mínimo quince días antes de la fecha. Y debe hacerse a través de un comunicado, bien sea una carta o correo electrónico.
Efectuar un despido, se centra en mantener la productividad de una empresa. El despido por causas objetivas se centra en este hecho. Aunque no existe una culpa sobre el empleado, la organización se pone en primer lugar. Y debe exponerse la razón por la cual la persona es despedida. Además, se le debe indemnizar para compensar el tiempo de servicio que dedicó a la empresa.
Aun así, estos casos son impugnables. Si se considera que esta acción fue injustificable, se debe proporcionar evidencia que muestre que existe un error. El juez analizará toda la información y será quien de la decisión final. Si el fallo es a favor de la empresa, solo recibirá una indemnización. En caso contrario, se reconocerá como nulo podrá reintegrarse a su trabajo.
Razones que se consideran objetivas para un despido
Al entenderse que en el despido por causas objetivas no existe culpa en el empleado, las razones para llevarlo a cabo son puntuales. Dentro de este tipo de despido no se contemplan las causas disciplinarias. En esos casos, la persona ha infringido alguna de las normas de la empresa. Pero si de causas objetivas se habla, estas son algunas de las razones para prescindir del servicio de una persona:
Poca capacitación para el cargo
Antes de proceder a la contratación legal de una persona, es necesario un periodo de prueba para medir sus capacidades. Sin embargo, aunque aprueben, no quiere decir que estén totalmente al nivel del cargo. Esta es la razón de que se deba realizar supervisión constante. Si se detalla que la persona no cumple con el perfil aunque ya haya sido contratado, la empresa puede realizar un despido.
Dificultad para adaptarse al entorno laboral
Para mantener su producción al máximo, una organización debe renovarse regularmente. Para mejorar la productividad, los puestos de trabajo también deben evolucionar. Y con esto cambian las necesidades del mismo. Es la razón de que los empleados deban adquirir nuevos conocimientos y capacidades para desempeñar su cargo. Si la persona no es capaz de adaptarse a estos cambios, es una razón de despido justificable.
Constantes inasistencias
Al ser contratado, se debe cumplir estrictamente un horario de trabajo. Pero esto no quiere decir que no se puedan solicitar permisos si se presenta alguna situación personal. Aunque este es un derecho laboral, no se puede abusar de este beneficio. Y de ser así, afectaría la productividad de la organización, con llevando a un inminente despido. Si es necesaria una larga ausencia por razones de salud, y se desea evitar ser despedido, lo mejor es solicitar la baja.
Causas económicas
Existen ocasiones en que la estabilidad económica de una empresa se ve afectada. Y con esto puede existir un gran riesgo de despido. Por lo general, viene acompañado de despido colectivo, ya que se debe prescindir de varios empleados para evitar la quiebra. Esta es una de las razones con mayor peso para llevar a cabo despidos.
Reorganización de la estructura de la organización
Así mismo, en algunas ocasiones es necesario cambiar la estructura organizativa de la empresa para mejorar la productividad. Y aunque se pueden reubicar los empleados, no siempre se logra. Y en estos casos, llegan a suprimirse algunos cargos. De ser así, quedarán desempleados. Pero la ley obliga a la organización a indemnizar a estas personas por los servicios cumplidos durante su periodo activo.
Supresión de cargos por nuevas tecnologías
Otra razón de despido muy recurrente en la actualidad es la eliminación de cargos al existir instrumentos tecnológicos que realicen las tareas de manera más eficaz. Esto elimina la necesidad del factor humano en ese caso, llevando a un despido. La ley protege estas acciones de la empresa, ya que esta busca su permanencia aunque deba prescindir de algunos empleados.
Indemnización por un despido objetivo
Cuando se trata de un despido por causas objetivas, los empleados afectados cuentan con una indemnización. Esta compensación monetaria refleja los años de servicio prestado a la empresa. Y es una obligación, ya que la ley establece que la organización debe otorgar este derecho a todos sus empleados. En los casos de despido disciplinario, al ser una falta por parte del empleado, no cuenta con este beneficio.
Pero haciendo énfasis en el despido objetivo, ya se encuentra preestablecido cómo calcular el monto al momento de realizarla indemnización. El monto total corresponde a 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12 meses. El pago no debe retrasarse. Justo al momento de finalizar la relación laboral, debe entregarse el dinero.
Llevar a cabo un despido por causas objetivas
Para lograr un despido por causas objetivas, se debe cumplir un proceso similar al de cualquier otro despido. Se inicia con la supervisión del desempeño laboral del empleado. La información recolectada permitirá definir el tipo de despido que se lleva a cabo. Tras esto, se redactará una carta explicando detalladamente las razones que conlleva al despido.
Se procede a enviar la notificación, puede ser de manera física o a través de un correo electrónico. Pero este paso debe ser realizado por lo menos quince días antes de la fecha de despido. Así la persona puede prepararse para la culminación del contrato laboral. Y con este también se ofrece una indemnización en compensación a los años de servicio a la empresa. Tras esto, se puede suprimir el cargo, o proceder a la búsqueda de un nuevo empleado.